Ecoenfriamiento: La necesidad de un cambio de mentalidad en la climatización.
Como refleja un estudio de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el número y la duración de los episodios de olas de calor no ha hecho más que aumentar desde 1975. De hecho, cada vez nos encontramos con este fenómeno meteorológico en fechas más tempranas del calendario.
Sin duda, el calentamiento global y el cambio climático están detrás de este hecho. Al fin y al cabo, nos hemos pasado décadas emitiendo a la atmósfera un sinfín de gases de efecto invernadero. Algo que, dicho sea de paso, seguimos haciendo, a pesar de la mayor concienciación social existente.
Pero ¿cuál es el impacto de los sistemas de aire acondicionado y calefacción en este problema? Aunque ahora vamos a hablar de él en profundidad, ya te adelantamos que es muy importante. Por ello, también queremos hacer énfasis en la importancia de optar por sistemas más ecológicos y sostenibles para el futuro, como es el caso de la Ecoenfriamiento.
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El uso del aire acondicionado a nivel mundial, en cifras
En el año 2018, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó un informe cuyas conclusiones, cuando menos, han de tildarse de preocupantes. En concreto, venía a decir que, en ese momento, en el mundo había instalados 1600 millones de equipos de refrigeración de este tipo. Una cifra impresionante, pero que puede llegar a multiplicarse por tres en 2050.
Los motivos son muchos y más variados. En primer lugar, tenemos que citar el posible desarrollo económico de países que, hoy en día, son considerados como del tercer mundo. Por su parte, también asistiremos a la llegada de las olas de calor a países que, hasta ahora, solo las habían experimentado de manera muy puntual.
En este sentido, la propia AIE revela que, actualmente, solo el 10 % de los hogares europeos cuenta con un aparato de aire acondicionado. Sin embargo, lo que acabamos de describir, unido al alto poder adquisitivo de los ciudadanos del norte del continente, hará que este porcentaje crezca de forma exponencial en las próximas décadas.
No olvidemos que otros países desarrollados tienen porcentajes de uso de aire acondicionado muy superiores. Por ejemplo, el ranking lo lideran Estados Unidos y Japón. Respectivamente, el 91 % y el 90 % de sus hogares disponen de este tipo de aparatos instalados.
Los costes de compra e instalación de equipos, otro gran problema
Una vez más, nos vemos obligados a recurrir a la IAE para ilustrar un hecho. Hablamos, cómo no, de la forma en la que los aparatos de aire acondicionado generan emisiones contaminantes para el medioambiente.
Para que te hagas una idea, del total de la energía eléctrica consumida por los hogares, el 20 % corresponde al uso de sistemas de climatización. Por ejemplo, el informe citado afirmaba que, en 2016, estos equipos emitían 1250 millones de toneladas de dióxido de carbono. En 2050, si se cumplen sus previsiones y a pesar de los esfuerzos por utilizar más energías renovables, la cifra crecerá hasta los 2280 millones de toneladas.
Los gases refrigerantes, otro problema a tener en cuenta
Suelen pasar más desapercibidos, pero los gases refrigerantes a través de los cuales enfrían el aire los equipos de climatización convencionales son extremadamente perjudiciales para el medioambiente. De hecho, tienen la capacidad de potenciar el efecto invernadero mucho más que el dióxido de carbono, que es el gas que se considera el principal responsable de este problema.
Tanto la Unión Europea como el Gobierno de España han trabajado para acabar con el uso de los gases fluorados, los cuales tenían un potencial de provocar efecto invernadero hasta 12 000 veces superior que el dióxido de carbono. Sin embargo, los empleados en la actualidad aún tienen un impacto unas 150 veces mayor.
Es cierto que, en teoría, estos gases refrigerantes nunca deberían llegar a la atmósfera. Sin embargo, a lo largo de su vida útil, es relativamente normal que los equipos de aire acondicionado sufran averías y fugas. Además, en el momento de desecharlos, no es raro que no se sigan los procesos adecuados y acaben emitiéndose al medioambiente.
Una paradoja que no debes olvidar
Puede que nunca lo hayas pensado, pero para generar frío dentro de la vivienda, los equipos de aire acondicionado convencionales necesitan producir calor fuera de ella. Al fin y al cabo, la unidad externa o compresor se calienta mientras funciona y libera aire caliente al entorno.
Tal vez te parezca una nimiedad, pero no lo es. Por ejemplo, según un estudio de la ONG Ecologistas en Acción, el uso de los aparatos de aire acondicionado durante el verano en Madrid produce una subida de las temperaturas en las calles que ronda los 1,5 o 2 grados centígrados.
¿Es realmente necesario el uso de equipos de climatización en los hogares?
A estas alturas, ha quedado claro que la huella de carbono generada por los sistemas de aire acondicionado debe ser tenida muy en cuenta. Esto tal vez puede llevarte a pensar que, realmente, su utilización es un lujo y no una necesidad.
Sin duda, la ola de calor más terrible que ha sufrido España desde que existen registros sucedió en 2003. En aquel momento, la cifra de fallecidos a causa de las altas temperaturas se estimó en 141 personas. Sin embargo, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) dio otra bastante tiempo después: 6500 muertos.
Dicho de otro modo para que lo entiendas mejor: esa ola de calor elevó la mortalidad en España durante el verano de 2003 respecto al anterior en un 15,2 %. Los efectos en Francia fueron todavía mayores.
Ahora bien, ¿qué queremos decir con esto? Algo muy sencillo: el calor mata. Por tanto, el uso de sistemas de climatización es necesario dentro de los hogares y de los espacios comerciales y de trabajo. La cuestión realmente importante es que debemos optar por otros sistemas más innovadores y sostenibles ecoenfriamiento.
Ecoenfriamiento: nuevas tecnologías de climatización ecológica
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), solo el 0,3 % de los sistemas de climatización instalados en España pueden considerarse ecológicos, es decir Ecoenfriamiento. Desde luego, se trata de un dato bastante malo, pero que seguro mejorará con el paso de los años. Sobre todo, porque hay muchas tecnologías ya desarrolladas que encajan mucho mejor en la definición de economía sostenible.
Sistemas de ventilación mecánica de doble flujo
Es una de las principales tendencias tecnológicas en la actualidad. En concreto, se trata de un sistema de ventilación mecánica que, por un lado, extrae el aire viciado del interior y, por otro, introduce aire nuevo procedente del exterior.
Resulta obvio que su capacidad de enfriamiento del aire no es tan grande como la de otros sistemas. Pero, si se combina con aparatos de refrigeración convencionales y con recuperadores de calor, puede proporcionar un ahorro energético de en torno al 50 %.
Aerotermia
Aquí nos encontramos ante el sistema más moderno e innovador de todos. Lo que hacen los equipos de aerotermia es extraer la energía contenida en el aire exterior a través de un complejo sistema de bombas. Posteriormente, dicha energía se emplea para alimentar los equipos de aire acondicionado, lo que puede llegar a suponer una reducción del gasto energético del 75 %.
Ecoenfriamiento: Climatización adiabática Airmagic
Cuando hablamos del ecoenfriamiento, se trata del sistema de climatización ecológica más eficiente y respetuosa con el medioambiente de entre todas las que vamos a analizar. Esto se debe, fundamentalmente, a que consigue reducir la temperatura del interior de un inmueble a través de un proceso natural como es la primera ley de la termodinámica.
El funcionamiento de los equipos de Ecoenfriamiento es muy sencillo. En primer lugar, un ventilador absorbe el aire exterior. A continuación, lo empuja a través de una serie de conductos hasta que llega a la unidad central, en la que se encuentra un filtro humedecido en agua.
Cuando el aire entra en contacto con este elemento, parte de su calor se transfiere al líquido, de modo que su temperatura se reduce drásticamente. En concreto, entre 6 y 15 grados centígrados, según la potencia de funcionamiento que se haya requerido.
Ese aire ya refrigerado es impulsado al interior de la estancia. Cuando los sensores detectan que su temperatura vuelve a ascender o que su calidad se ha reducido, un extractor se ocupa de volver a expulsarlo al exterior. El proceso se repite una y otra vez garantizando el confort térmico de los usuarios.
Este sistema reduce el gasto de energía eléctrica en hasta un 80 % respecto a un equipo de aire acondicionado convencional. Además, no emplea gases refrigerantes, puede utilizarse en espacios semiabiertos y renueva el aire para evitar que se acumule dióxido de carbono y partículas nocivas. Por si fuese poco, es tan eficaz en viviendas como en grandes inmuebles. Hablamos, por ejemplo, de naves industriales, supermercados o gimnasios.
En Airmagic somos especialistas en la instalación de equipos de Ecoenfriamiento, que como has podido ver son los más respetuosos con el medioambiente en la actualidad. Si te gusta la idea y has conseguido cambiar tu mentalidad gracias a este artículo, ¿por qué no te pones en contacto con nosotros?