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El calor: un enorme problema para la productividad, accidentalidad y costes en las industrias

La climatización industrial no solo es una cuestión importante a la hora de garantizar el confort térmico de los empleados. Además, multitud de estudios han demostrado que el calor juega un papel clave en la reducción de la productividad y, sobre todo, en el incremento de la accidentalidad. Pero ¿cómo exactamente? Esta es la cuestión que queremos abordar en Airmagic a través de este artículo

Tabla de contenidos

¿Qué es el estrés térmico?

El concepto de estrés térmico debe quedar claro desde el primer momento, ya que muchas personas tienden a confundirlo con el de golpe de calor. En concreto, se define como la carga de calor soportada por los trabajadores como resultado de:

  • Las condiciones ambientales del lugar o centro de trabajo.
  • La actividad física realizada.
  • La ropa de trabajo que deben llevar puesta.

Los primeros síntomas que se manifiestan cuando un trabajador está sometido a demasiado estrés térmico son las erupciones cutáneas. Después, la pérdida de agua y de sales minerales puede ocasionar la aparición de calambres musculares.

Si no se pone remedio a esta condición, empezarán a surgir señales de deshidratación y de agotamiento extremo para, por último, dar lugar a síncopes y golpes de calor. Esta situación es extremadamente grave y requiere de atención médica inmediata. No se debe olvidar que, cuando la temperatura de una persona asciende por encima de los 40,5 °C, pueden producirse daños neurológicos irreversibles e, incluso, la muerte

climatización industrial: Los efectos del calor en el trabajo

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSTH), el cual depende del Ministerio de Trabajo, ha elaborado un estudio en el que expresa claramente el climatización industrial, el papel que juega el calor en la siniestralidad laboral y en la reducción de la productividad.

De él se desprende que, una vez superados los 34 °C, el cerebro destina más energía a regular la temperatura corporal que a otros procesos orgánicos. Este hecho tiene unos efectos evidentes sobre la atención, la memoria y la concentración de las personas.

El impacto del calor en la productividad de los trabajadores

Aproximadamente, el 80 % de los trabajadores se queja de la temperatura de su lugar de trabajo durante los meses de verano. En este sentido, el INSTH recomienda que la temperatura en el interior de las fábricas y en las industrias en general oscile entre los 14 °C y los 24 °C. ¿El motivo? En ellas se llevan a cabo tareas que requieren de una intensa actividad física.

Asimismo, cuando se trata de labores sedentarias como, por ejemplo, las efectuadas por los trabajadores de una oficina, es posible acondicionar el ambiente entre 17 °C y 27 °C. Estos baremos fueron los utilizados por el Gobierno de España en la elaboración del Real Decreto-ley 14/2022 con el propósito de frenar el impacto de la crisis energética en el país.

En concreto, el calor tiene la capacidad de:

  • Incrementar el nivel de estrés del trabajador.
  • Hacerle sentir más ansioso.
  • Obligar a hacer un mayor número de pausas de hidratación.
  • Disminuir los reflejos.
  • Conseguir que prestemos menos atención.

Aunque no hay demasiados estudios específicos en la materia, aparte del ya mencionado, la mayoría de los expertos coinciden en que el calor reduce en torno a un 10 % la productividad empresarial que depende de los trabajadores. Una cifra que sería igual a cero si se apostase por los sistemas de climatización industrial adecuados en cada caso.

El calor también eleva la accidentalidad laboral

Tras lo dicho anteriormente, ha quedado claro cómo influye el calor sobre el rendimiento de los trabajadores. No obstante, los mismos síntomas especificados también tienen efecto sobre la accidentalidad laboral. Un hecho mucho más grave, puesto que hace referencia a la salud y al bienestar de los empleados.

En este sentido, Érica Martínez Solanas, en colaboración María López-Ruiz, Fernando García Benavides, Antonio Gasparrini y Gregory A. Wellenius, desarrolló en 2018 un estudio sobre la accidentalidad laboral en España en el período comprendido entre 1994 y 2013. Las conclusiones obtenidas no dejaron ningún margen de duda.

Durante esos casi 20 años, en España se produjeron, aproximadamente, 16 millones de accidentes de trabajo. De entre todos ellos, un 2,7 % se relacionaban de forma directa con la temperatura en el ambiente laboral.

Esto supone que, cada día, suceden en España 60 accidentes a consecuencia de la temperatura ambiente. Es decir, unos 22 000 al año y unos 440 000 en el período comprendido en el estudio. Además, el documento afirma que el calor extremo eleva la accidentalidad laboral un 9 %, mientras que el frío extremo solo lo hace un 4 %.

El coste económico que supone el calor para la industria

Del estudio que se ha citado anteriormente hay que sacar a relucir otro dato muy importante. En concreto, es aquel que estima las pérdidas económicas que suponen las bajas laborales para las empresas. En concreto, las eleva hasta los 360 millones de euros, lo que equivale, más o menos, al 0,03 % del producto interior bruto (PIB) del país.

Igualmente, al contrario de lo que se suele pensar, los trabajadores de mayor edad son menos propensos a sufrir un accidente laboral cuando aprieta el calor. De hecho, este es un factor de riesgo más peligroso entre los menores de 24 años que en ellos. Eso sí, les afecta notablemente más el frío.

Climatización industrial ¿Cómo se debe hacer frente al calor dentro de la industria?

Hay una serie de acciones que los trabajadores pueden llevar a cabo para mitigar los efectos del calor. La mayoría de ellos aparecen reflejados en los planes de prevención de riesgos laborales de cada compañía. Estos son algunos buenos ejemplos:

  • Velar por la hidratación poniendo a disposición de los trabajadores agua, refrescos, bebidas isotónicos y zumos de frutas. Es aconsejable beber periódicamente incluso aunque no se tenga sed.
  • Evitar en la medida de lo posible la exposición solar durante las horas centrales del día. Para ello, es posible barajar el recorte de la jornada laboral o su traslado a una franja horaria más favorable a nivel térmico.
  • Planificar los descansos. Lo ideal es hacer uno de 5 minutos por cada hora de trabajo. Durante esa pausa hay que aprovechar para refrescar con agua la cabeza y la cara.
  • Proveer al personal de ropa adecuada para realizar su labor de la forma más fresca, protegida y cómoda posible.

Asimismo, cuando hablamos de espacios cerrados de trabajo como puede ser una fábrica, hay que añadir un elemento más: el sistema de climatización industrial. Sin duda, el artículo perfecto para controlar la temperatura ambiental del recinto.

La Ecoclimatización de Airmagic, la solución ideal para garantizar el confort térmico

Los sistemas de ecoclimatización también conocidos como sistemas de climatización adiabática de tercera generación, se han mostrado muy eficaces a la hora de regular la temperatura ambiental en supermercados y centros deportivos. De hecho, es especialmente útil en entornos marcados por las altas temperaturas y la sequedad ambiental, como es el caso de Andalucía. Según el estudio al que hicimos referencia anteriormente, esta es la comunidad autónoma en la que mayor volumen de accidentes laborales se producen cada año.

El funcionamiento de estos sistemas es muy sencillo. Lo que hacen es absorber el aire caliente del exterior y, a continuación, conducirlo hacia un filtro o esponja con agua. En ese momento, debido a la primera ley de la termodinámica, se produce un trasvase de calor hacia el líquido, lo que permite reducir la temperatura del aire que entra. Según la intensidad con la que se haga el proceso, esta disminución puede alcanzar los 10 °C.

Además, se trata de una tecnología que brinda otros muchos beneficios a las empresas que apuestan por ella. El más destacado es la disminución del gasto energético. Para hacerse una idea, basta con decir que, para conseguir esa reducción en la temperatura, emplean un 80 % menos de energía que un sistema de aire acondicionado convencional que utilice gases refrigerantes.

Por tanto, los sistemas de climatización evaporativa Airmagic o adiabática garantizan el confort térmico de un modo mucho más respetuoso con el medioambiente que otras alternativas disponibles en el mercado.

En definitiva, la climatización industrial es clave para mantener la productividad de los trabajadores durante todo el año y, sobre todo, para cuidar su salud y evitar accidentes laborales. En este sentido, los sistemas evaporativos a adiabáticos de AirMagic se han revelado como las opciones más interesantes en la mayoría de los casos. ¿Las razones? Garantizan el confort térmico de los trabajadores, consumen muy poca energía y cuidan el medioambiente de manera muy eficaz.

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