Ventajas de la Climatización Evaporativa en la Hostelería: Una Solución Refrescante
La climatización en la hostelería es un desafío para quienes regentan estos negocios. De hecho, conseguir el confort térmico en los restaurantes, bares y resto de negocios del sector no es sencillo. Por este motivo, Airmagic quiere analizar el problema y ahondar en la que considera como mejor solución posible: los sistemas evaporativos o adiabáticos.
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Climatización en la hostelería: principales problemas
Cuando se piensa en locales comerciales especialmente difíciles de acondicionar térmicamente, lo natural es que primero nos vengan a la cabeza grandes superficies como, por ejemplo, naves industriales, supermercados o gimnasios. Sin embargo, la climatización en restauración se enfrenta a retos tan importantes o más que en estas.
No se debe olvidar que cualquier bar, restaurante o cafetería alberga una alta concentración de personas en un espacio reducido. De hecho, en muchas ocasiones, las mesas se sitúan a escasos centímetros las unas de las otras. Además, suelen disponer de espacios abiertos o semiabiertos, como es el caso de las terrazas en las que también se sirven platos y bebidas.
Sin embargo, la mayor parte de estos problemas acontecen en el interior del local. A continuación, se analizan en detalle.
Temperatura muy alta
Está claro que la elevada afluencia de personas que caracteriza a este tipo de espacios repercute en el incremento de la temperatura ambiental. Sin embargo, no es el factor más importante en este sentido, ni mucho menos.
En el caso de los restaurantes, la cocina ejerce un efecto más notorio. Se debe tener presente que en ella se preparan platos que, en la mayoría de los casos, conllevan calentar agua y otros ingredientes a temperaturas muy altas. Es cierto que los sistemas de extracción cumplen su cometido de evacuar la mayor parte del humo y del vapor, pero no su totalidad. Algo parecido sucede con los olores.
A esto hay que sumar, a su vez, la presencia de multitud de electrodomésticos, tanto dentro de la cocina como fuera de ella. De hecho, los bares y las cafeterías también disponen de neveras, cafeteras y otros dispositivos cuyo funcionamiento en sí mismo también genera un calor que se transfiere al ambiente.
Transmisión de enfermedades por vía aérea por escasa renovación del aire
La pandemia de la COVID-19 provocada por el virus SARS-CoV-2 ha cambiado muchos de los hábitos de vida de la mayoría de seres humanos del planeta. Y es que, antes de su irrupción, ni siquiera los expertos consideraban que la transmisión de las enfermedades respiratorias infecciosas por vía aérea fuese común. Una perspectiva que ha cambiado notablemente.
Tanto es así que el Gobierno de España publicó, y mantiene en vigor, una serie de recomendaciones para prevenir la expansión de la COVID-19 y de otras enfermedades infecciosas a través del aire. Precisamente, los espacios en los que pone el foco son los locales hosteleros, ya que son los que acostumbran a presentar una mayor concentración de personas.
En este sentido, la adecuada renovación del aire, que aparece regulada en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE), se antoja fundamental. En el supuesto de los restaurantes y resto de locales de hostelería, se establece que lo adecuado es renovar la totalidad del aire interior, al menos, 6 veces por hora.
Eso sí, esta cifra no solo tiene como objetivo evitar la transmisión de enfermedades por vía aérea. También persigue mejorar la calidad del aire ambiental, reduciendo la concentración de dióxido de carbono y otros gases perjudiciales que se pueden acumular dentro del espacio. Nos referimos, por ejemplo, al metano, al óxido de nitrógeno o al monóxido de carbono.
Elevado consumo energético de los sistemas de climatización convencionales
En términos ecológicos y medioambientales, los sistemas de aire acondicionado convencionales presentan muchos problemas. Principalmente, derivados del uso de gases refrigerantes, los cuales son responsables del efecto invernadero que está propiciando el aumento de la temperatura global y acelerando el cambio climático.
Sin embargo, aunque esta sea una cuestión importante a nivel general entre la población, no siempre es la principal preocupación entre los dueños de un negocio hostelero. Ellos también deben considerar el alto impacto que tienen los sistemas de climatización en hostelería que se pueden tildar como convencionales. Sobre todo, en un contexto de crisis energética global.
Es difícil afirmar cuánto gasta un restaurante en luz al año, ya que depende de cada caso. Sin embargo, si se utiliza como ejemplo un estudio elaborado por Repsol y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se puede decir que la cifra, de media, oscila entre los 4.000 y los 8.000 €. Es decir, entre 300 y 700 € al mes.
Pero, ¿qué impacto tienen los sistemas de climatización en restauración dentro de la factura energética? Aproximadamente, el 30 % del total. Por ejemplo, si se pone el foco en un restaurante con un consumo de luz de 6.000 € al año, 1.800 € corresponderían solo al acondicionamiento térmico del local.
La solución la aporta la climatización adiabática o evaporativa en la hostelería
Por suerte, hoy en día ningún negocio de hostelería tiene por qué limitarse al uso de sistemas de climatización convencionales. De hecho, alcanzar el confort térmico en el interior es posible de la mano de tecnologías más eficientes y respetuosas con el medioambiente. La mejor muestra de ello lo ofrece la tecnología adiabática, más conocida como tecnología evaporativa.
¿Qué es y cómo funciona un sistema de climatización evaporativa?
Esto es lo primero que hay que saber para determinar por qué es una solución tan ventajosa para la climatización de los negocios de hostelería. En concreto, lo que hacen los sistemas adiabáticos es absorber el aire exterior y, posteriormente, conducirlo hasta un filtro con forma de esponja que se encuentra humedecido con agua fría. Al entrar en contacto con él, su temperatura desciende de forma rápida gracias a la transferencia de calor entre los cuerpos.
Este principio de funcionamiento es natural y se fundamenta en la primera ley de la termodinámica. Cuando el aire se encuentra a la temperatura deseada, es introducida dentro del local mediante un ventilador. Por otro lado, un extractor se ocupa de expulsarlo cuando detecta que dicha temperatura vuelve a elevarse. Así, tiene lugar un ciclo que se repite innumerables veces a lo largo del horario de apertura del negocio.
Este sistema de climatización evaporativa en la hostería puede rebajar la temperatura del interior del restaurante, bar o cafetería entre 6 y 15º C, de acuerdo con la potencia de funcionamiento a la que se regule.
Ventajas de la Climatización Evaporativa en la Hostelería
La primera ventaja que tiene la climatización evaporativa en la hostería a la que se va a hacer alusión tiene que ver con la renovación del aire. Como ya se ha comentado, en los locales de hostelería es necesario llevarla a cabo, al menos, 6 veces por hora con el propósito de garantizar el bienestar y evitar la transmisión de enfermedades por vía aérea.
Pues bien, los sistemas de climatización evaporativa en la hostería no solo se ocupan de refrigerar el espacio, sino también de renovar el aire. Una característica de la que no pueden presumir los equipos de aire acondicionado convencionales, que requieren de un sistema de ventilación adicional. Además, este hecho asegura el disfrute de locales sin olores.
Esto nos lleva directamente a otra ventaja, la cual tiene que ver con el aspecto económico. Aunque el coste de la instalación es similar en ambos casos, los equipos de climatización evaporativa o adiabática consumen hasta un 80 % menos que los de aire acondicionado convencional para conseguir el mismo resultado en la climatización evaporativa en la hostería.
Si se vuelve al ejemplo citado en párrafos anteriores, es decir, al de un restaurante con un consumo anual de electricidad de 6.000 €, las cifras impactan. De los 1.800 € (el 30 %) que debería destinar a la climatización si usase un sistema convencional, podría ahorrarse el 80 %. O, lo que es lo mismo, solo requeriría dedicar 360 € al año a garantizar el confort térmico en sus instalaciones.
Un único inconveniente que se puede subsanar fácilmente
Cuando el aire caliente entra en contacto con el agua fría, se produce vapor de agua. Esto, como es obvio, eleva el índice de humedad relativa del interior del local de restauración.
Si el negocio se ubica en un entorno marcado por la sequedad ambiental, esta situación no tiene por qué suponer un inconveniente. Sin embargo, si se trata de un lugar húmedo, los clientes y trabajadores pueden presentar incomodidad debido a este factor. No obstante, en la actualidad, el exceso de humedad no es un problema demasiado grave, puesto que siempre se pueden instalar deshumidificadores que se encarguen de regular el nivel de humedad relativa ambiental con el fin de proveer de confort térmico a los usuarios.
En definitiva, en el mercado disponemos de muchos sistemas de climatización en hostelería, pero ninguno proporciona las ventajas en términos de eficiencia energética, confort térmico y renovación del aire de los sistemas evaporativos. Por este motivo, todos los negocios de hostelería que estén pensando en dar el paso de cambiar sus equipos convencionales por estos deberían ponerse en contacto con AirMagic. Atesoran décadas de experiencia en el sector y están capacitados para ofrecer asesoramiento personalizado y un trabajo de calidad.